Dicen que las mejores historias comienzan en la barra de un bar, y ésta no iba a ser una excepción. Hay muchas situaciones difíciles en la vida que hay que superar sin miramientos, como cuando vas en el autobús y una vieja te golpea las canillas con el carrito de la compra, o cuando un forzudo musculado arrima su mano a tu entrepierna con sonrisa picarona en la parada del mismo autobús. No quiero hablar de los aseos de la estación de autobuses porque eso fue una experiencia demasiado traumática, pero sí que es cierto que todo esto que acabo de decir, no tiene nada que ver con lo que viene a continuación.
Si las cosas le hubieran ido mejor al protagonista de nuestra historia, es decir, un servidor, ahora podría estar tocándome los huevos en el salón de mi casa(alquilada o recien adquirida) o jugando a la xbox, o al baloncesto con BlancoXak. Pero la verdad es que todo se empezó a torcer cuando la conocí a ella. Cuando la vi por primera vez me sentí cohibido, como si yo fuera mucho más pequeño que ella, quien iba a pensar que esa sensación era el preludio de un terrible desenlace.
Allí estaba yo sentado en una clase llena de capullos intentando copiar todo lo que decía ella. Sinceramente, nunca pensé que yo años después haría lo mismo, por lo que me dediqué a dormir, saltarme las clases, acostarme en el cesped, y en definitiva, a no prestar atención. Fue un gran error... Durante años, intenté olvidar el peso de aquella mujer sobre mi espalda, mirando al cielo, como si hablara con Dios, y el fuerte olor a JB de su ropa. Pero la verdad, siempre sale a la luz.
Hoy, como ayer, estoy jodido, pero ahora más, porque tengo que hacer lo que no he hecho en cinco puñeteros años. En diez dias tengo que entregar un trabajo del cual solo he podido hacer un 30%, y el problema es que por mucho que hago no hay forma de completarlo. Parece que no tiene fin el hijo de la gran puta. ¿Por que no se hacen trabajos más creativos? ¿Por que no me dan un tema para investigar como hacen en otras asignaturas? Esto es la mayor tortura psiquica que me han inflingido desde que tenía 6 años y empecé a estudiar. Dios mio, toda la vida delante de los libro. Para qué. Para nada.
Estas dos losas que llevo sobre la espalda me han amargado durante cinco años. Por su culpa he tenido insomnio, pesadillas, variaciones psicosomatica, trastornos, psicokiller... Soy una victima del sistema. El sistema me odia y yo odio el sistema. Esto es una locura. Tal vez debería dedicarme a ser albañil que tendría más futuro que cuando acbae la carrera, porque en cuanto termine ni trabajo ni pollas. Un licenciado en filología hispánica no sirve de nada, para nada y a nada. Estoy perdido en el vacio existencial de una cucaracha flotante. ¿Editor? Sí, me encantaría, pero aquí en alicante lo veo muy muy dificil. A no ser que me monte mi propia editorial, y ¿para qué? Para nada, porque si hay algún gili que escriba en esta provincia, seguramente será un abuelo cuyo pasado se remonta a los pescaores del rabal roig, y cuya única obsesión fascista es acusar de todo al gobierno. Señores, un poco de seriedad. Aqui no hay nadie que consuma libros. Ni tampoco que los escriba. Alicante es una ciudad de turismo, de playa y de calor. Y tetas. Y culos, y voyeurs, y deportistas, y pisos caros y malos. Y mucho gilipollas suelto con Quad incluido. Y chinchetas, mierdaseca, escalasuelos, cometirillas, hueletanguillas y te mato en agosto. Si hay alguien decente que quiera editar un libro, seguro que está fuera de aquí.
La verdad es que me acaban los ánimos de seguir adelante(en todos los aspectos academicos, escribientes y laborales).
El sistema me odia y yo odio al sistema.
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