jueves, julio 20, 2006

Y me recordarás cuando estés lejos...


Te buscaré más allá de las fronteras del tiempo,
y arrastraré en mi delirio todas las penas que has sufrido.
Arrancaré de cuajo las promesas que nos hicimos,
doblaré los barrotes de acero que envuelven estas ruinas bombardeadas.
Y cuanto más lejos esté, más te dolerá el corazón,
así es mi castigo, así es tu suplicio.

Llorar no sirve para nada en estos casos,
me verás en todas partes,
y desearás no haberme conocido nunca
porque no podrás vivir sin oir mi voz,
sin la tormenta de mis palabras describiendo tus ojos y tu pelo.

Si hoy no bebes mis pensamientos, no podrás salir,
igual que yo.
Y me recordarás cuando estés lejos,
igual que yo.
Mil acordes no podran expresar lo que sentiremos
y gritaré desde mi colina oscura maldiciendo nuestro destino,
seré como un torrente de barro furioso,
arrasaré con cualquiera que se cruce en mi camino.

Buscaré un rincón sin luz,
entraré en el abismo de la locura sólo por ti,
te mataré en mi memoria,
romperé todo aquello que me recuerde a ti,
y aun así, me recordarás cuando estés lejos.

Cuando haya muerto
me odiarás por haberte dejado
por salir por la ventana de nuestra habitación,
siempre perdido en mis pensamientos,
siempre fugitivo de tus opciones,
y me recordarás cuando estés lejos,
igual que yo a ti.

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