Volver es algo que siempre requiere mucho esfuerzo. Retomar algo que había perdido el interés, que había muerto o estaba en un coma tan profundo que palidecía como un cadáver. Volver a retomar palabras pasadas es continuar un discurso interrupto, sin ningún tipo de vitalidad aparente, pero que sigue ahí. Volver a caminar, volver a entintar páginas, volver a desenfundar notas de una guitarra polvorienta. Todo en esta vida puede volver.
Estoy de vuelta. De negro. Moribundo. Atrapado. Cansado. Aprendiendo a pensar otra vez. Tomando fuerzas para aguantar todas las tormentas.
Y esta vez no va a ser fácil.
1 comentario:
El día que tu andadura sea en línea recta, sin pendientes ni piedras en el camino dejarás de ser Victor así que ánimo: dudo que alguien con tu valor se heche atrás ante nada.
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