Creía que mi mundo era básicamente ser quien soy y limitarme a ello sin más límites que los que yo mismo me impusiera en cada momento, pero saborear el amargo aroma de la derrota y la desidia me ha enseñado a pensar en la totalidad y su infinita capacidad para regenerar los cuerpos vencidos.
Hay dias en los que te levantas con el ánimo de un semidios, y otros en los que eres un pedazo de mierda insignificante. ¿Soy una persona diferente de un dia para otro? No. Es el proceso. Es la totalidad. La positividad no existe sin la negatividad, aunque nos joda estar en el otro lado.
Yo observo mi entorno. Es como si estuviera en una enorme jaula. Pero creo que me estan creciendo las alas de nuevo. Creo que puedo llegar al cielo y sentir el sol cómo quema mi piel. En lo más alto, o por lo menos, tan alto como quiero llegar. Mi mundo, mi historia.
Vamos a intentarlo. Que no se diga. Si podemos volar y salir de esta jaula, tal vez lleguemos a ser semidioses. Pero para ello es necesario batir las alas. A ver si dentro de unos dias las he batido lo suficiente como para poder empezar a remontar el vuelo. Creo que esta vez la suerte puede acompañarnos. Quien sabe. Un dia eres un semidios y al dia siguiente eres un pedazo de mierda insignificante... que se cree capaz de volar sin tener alas.
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