"...what do you see when you stop?, when everything is unsaid?..."
Si lo piensas un poco, nada tiene sentido. Esperas y esperas por algo que no sabes exactamente, y cuando ha pasado te lamentas de tu mala suerte. Es la eterna historia que hace llorar al payaso más alegre de la tierra. Te despiertas una mañana en la distancia y comienzas a pensar en el escaso poder de tus manos, el debil sonido de tu voz, la poca fuerza de los latidos de tu corazón. Y todo se vuelve gris, como una mañana nublada en la playa, como un gato mojado por la lluvia.
Sacas toda tu energia del centro de tu estómago, exprimes cada segundo en un dia de 3 horas vivas y 21 muertas. Salvas tu alma de una condenación indolora pero tu mente sigue anclada en un suplicio de millones de años de insatisfacción.
Acostado sobre tu frio colchon te acuerdas de todo aquello que te hace sonreir y sin saberlo comienzas una cadena de acciones que te llevan a un dolor más profundo. Sin vida, sin trabajo, sin dolor, sin saber, sin destrucción, sin fundamento, sin condiciones, sin razón para seguir caminando.
Al día siguiente despiertas, y comprendes que hay veces que es mejor llamar a las cosas por su nombre. Tal vez yo no sirva para editar libros, al igual que no sirvo para escribirlos. ¿Para qué coño sirvo yo, entonces?
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