No me gusta el futbol, lo reconozco, pero no me gusta ni el de antes ni el de ahora.
Iba a dedicar esta entrada para hacer una reflexión metafisica sobre el poder del ser humano para sobrevivir, pero la inminencia de algunos hechos de candente actualidad me obligan a hablar sobre este rebuznante tema.
Ayer Japon perdió contra Fracia. Perdón, dije Japón cuando quería decir España, pero me es dificil distinguirlos cuando únicamente veo banderas de Japon en los culos de todos los jugadores de la selección, así como por extensión, en todos los "patriotas" "furboleros" de este pais(que para mi desgracia son muchos). Hoy los noticiarios no hablaban de otra cosa y se podían leer titulares sobre el suceso en todos los periódicos nacionales y algunos internacionales:
- "El sueño español no pasa de octavos de final, pero el gobierno apoya a la selección" (El País)
- "La pasión roja se va a casa, por culpa de Zapatero" (ABC)
- "Le merde d'Espagne ne pas sabé jugar futbol"(Traducción: "Los españoles resignados vuelven a casa orgullosos de su trabajo") (Le Monde)
- "France shits on Spain" (Traducción: "Francia abate los animos españoles y se alza campeona") (The Times)
- "Carod Rovira diu que aixó no hauria passat amb la selecció catalana perque espanya es un merdol" (Traducción: Carod Rovira brinda su apoyo a la selección española y se reune con ellos en secreto) (La Vanguardia)
- "ETA declara un alto el fuego, pide su separación de la selección española y exige la adhesión de la selección francesa como territorio vasco" (Diario Gara)
Sin embargo, casi nadie hace alusión a la guerra abierta declarada por Israel a Palestina cuando ayer entraron con tanques y máquinas de demolición en la franja de Gaza. ¿Por qué? Porque ayer España era un pais de orgullo futbolísico, de orgullo tonto y "gilipollaceo" que no hacía otra cosa que cantar el "A POR ELLOS ¡OE!". Por cierto, llevo casi un mes oyendo esa puta canción, y no porque me la haya bajado por la mula, sino por el burro de mi vecino que la está cantando cada dos por tres. Pobre hombre. Yo no le caigo muy bien, y cuando nos cruzamos en el ascensor o en el portal no me dirige la palabra. Debe pensar que soy un vago, holgazan, gandul, rarito y maricón(en el sentido totalmente peyorativo de la palabra), solo porque no dejé los estudios como su hijo y no me puse a trabajar cargando cajas como un machote, asemas de porque no voy al gimnasio donde hombres sudorosos ejercitan sus músculos porque su cerebro no es capaz de pensar dos ideas seguidas, o porque casi siempre voy vestido de negro(cosa de bohemios y maleantes) y no utilizo un chandal de Nike ni me corto el pelo con una U (moda impuesta, por cierto, por Adolfo Dominguez) como lo haría un chico respetable en estos tiempos.
Pero ¿que quereis que le haga? Sí, soy rarito. No me gusta sacar la cabeza por la ventana como un perro en la autopista y gritar ¡GOOOOOOOOOOOOOL! A POR ELLOS,¡OE! cada vez que un tio en calzoncillos mete un trozo de cuero sintético hinchado en una red, cosa que mi vecino sí que hace constantemente. ¿Y por qué? Porque soy rarito y no me gusta el "furbo", está claro.
Esta mañana me he cruzado con él y tenía una cara... era como si le hubieran metido una barra de pan por el culo(una baggette para ser más exactos). No he podido evitar esbozar una sonrisa y pensar que mi vecino este año ya no se iba a ir de vacaciones a Francia, no iba a comer tortilla francesa, no le va a hacer un frances a su amante, etc... ¿Qué esperábais queridos aficionados del "deporte rey"? ¿Que con un slogan repetitivo, mucha publicidad de la selección, televisores nuevos, banderitas españolas a cascoporro y orgullo patriótico se iba a ganar una competición deportiva? Si dicen que la liga española es tan buena es porque se inflan a contatar a jugadores extrangeros, porque nosotros los españoles, los úncos deportes que ganamos nos aquellos en los que estamos sentados(y si no, mirad al Alonso).
Mucho marketing, mucha historia, pero la "furia española" os la podeis meter por el culo, porque si lo que habeis pretendido, mass-media, es convertir una competición deportiva en una heroicidad nacional, un entrenador llamado Domenech, hijo de un anarquista catalan exiliado y un grupo de once franceses viejos y semicalvos os han vuelto a demostrar que más vale que os dediqueis a jugar a la petanca o a follar con vuestras parejas(que en eso también os falta mucho que aprender).
Hoy toda Fracia(Cousteau incluido desde su tumba) se rie de la "bravura española". Ya oido sus risas afrancesadas mientras que un chico de los suburbios de Paris quema un par de coches.
Si quereis evitar una humillación similar os propongo que para el proximo mundial, en lugar de enviar a todos esos señoritos en calzoncillos que tienen más millones que cualquiera de nosotros en varios trillones de años trabajando, cojais a a once toros de Mihura, les pinteis el emblema nacional en los cuartos traseros, los dejeis pastando en el campo de futbol y pinteis la pelota de color rojo. Entonces sí que podreis ver la auténtica "furia española" cuando los jugadores de los otros equipos selleven una cornada en todo el ojete. Porque, que yo sepa, no hay ningún reglamento que impida a los toros jugar al futbol, perdón, quise decir "furbo".
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