miércoles, agosto 12, 2009

El eterno viaje


Y aquí estoy yo. Con las llaves en la mano de un pequeño piso en Torrevieja dispuesto a cambiar el rumbo, una vez más, de mi vida. Es piso está genial: de obra nueva, dos habitaciones, cocina independiente del salón, hidromasaje... y en el centro del pueblo. Está muy bien comunicado y la verdad es que es muy cómodo.
En principio estaré allí hasta este mismo día del año que viene, pero no me encariñaré con este piso tanto como me ocurrió con el de urbanova, o al menos eso espero.
Era la mejor opción, porque hacer más de 100 km diarios entre ida y vuelta acabarían quemándome como me ocurrió en la editorial.
No quiero pensar nunca que las cosas van a salir bien, porque siempre acabo decepcionándome, así que en esta ocasión no diré nada. Sólo haré fotos y me limitaré a ver, oir y callar.

3 comentarios:

Mízar dijo...

"No quiero pensar nunca que las cosas van a salir bien, porque siempre acabo decepcionándome, así que en esta ocasión no diré nada. Sólo haré fotos y me limitaré a ver, oir y callar"

Te cito porque la de veces que me ha pasado lo mismo, te haces a la idea, te encariñas de las cosas, de los sitios, de la gente, pones todas tus espectativas en la reciprocidad de esos sentimientos y ¡zas! mazazo de la vida... lo mejor es disfrutar del momento sin esperar nada en el futuro, pero como eso es muy difícil, tu opción de esperar que las cosas no salgan bien es de las más... apañadas. Eso sí, cuidado no acabes amargándote a ti mismo a cambio de no decepcionarte. Al menos el que se decepciona antes vivió una ilusión, los amargados no viven ni eso.

Dios... que filosófica me he puesto ^^U

Unknown dijo...

No te falta razón, pero también es cierto que pensar que las cosas no van a salir bien siempre me ha dado la suficiente motivación para intentar evitarlo. Si pienso así, por lo menos si la cosa va mal mi decepción no será tan grande porque ya me lo esperaba, pero si va bien, mi alegría será mucho mayor. Tal vez, esta filosofía de vida tan bipolar es la que hace que me levante todas las mañanas para alcanzar nuevas metas que de otra forma sólo serían espejismos.
Pero como decía Tayler Durden en el Club de la Lucha "También puedo estar en un error y puede ocurrir una terrible tragedia"

Esteban dijo...

Ayyy éste desaventurado esclavo del amor... permitanlé, o dioses de las catástrofes, que mi bien amado amigo logre todas sus metas, si bien es cierto, os podeis divertir con él por el camino... ;)