martes, julio 21, 2009

Un final más



Y no es un final espectacular, con grandes reflexiones, frases sentenciosas y un personaje que evoluciona a través de todas las experiencias vividas a lo largo de la narración. En realidad es un final sin argumento, un corte imaginario en un trozo de film narrativo, que unido con pegamento transparente, hace que el público en la sala no se de ni cuenta de lo que ha ocurrido. En el final de una historia que desde que comenzó ya estaba finalizada aunque ninguno de nosotros lo sabíamos.
Se terminó la tormenta oposicional, y todo sigue exáctamente igual, el statu quo se mantiene para que el espectador no sienta pánico y pueda volver a su casa pensando que nada ha cambiado. No haberlo intentado habría sido un error, pero tampoco es que pueda sacar ninguna conclusión de esto, ni buena ni mala. Sé que este camino es difícil, sé que he apostado lo poco que tengo y sé que a estas alturas de la vida poco más voy a poder hacer. Salgo de mi habitación para volver a entrar a las pocas horas, y últimamente, sólo me apetece emborracharme, para olvidarlo todo. Es un final propio de mi familia, un final que sólo comprendemos nosotros y te deja una sonrisa amarga de aceptación, la misma sonrisa que esbozarías cuando sabes que no tienes nada y nunca serás feliz... pero ya no tienes ganas de luchar más.
Tío, espero que allá donde estés te den la oportunidad de descansar de todo esto. Brindo en tu honor.

No hay comentarios: