domingo, mayo 31, 2009

Histrionía

Esta vez pensaremos cómo cuidar nuestros pensamientos, como conservarlos como si fueran textos preciados en herméticas fundas de plástico transparente. No hablaremos con más mentiras, no hablaremos con más copas. Gota a gota mi alma se va volviendo alcohol de fumar. Quemaremos nuestros últimos días con palabras vacías sobre insustancialidad temporera. Recolectores de semillas sin fruto. He de pagar el peaje de la autopista de mi corazón.
Directrices de armas encañonando nuestra inteligencia se desnudan tras la sala de estar y el olor de un frasco cerrado marca los pasos que doy por el pasillo. No hay final si nunca ha habido principio. Es creíble parecer inteligente cuando sólo eres un payaso relleno de falsa histrionía. El niño de los zapatos grandes quiere hacerse mayor, pero sus demonios infantiles no le dejan respirar fuera del agua. Y lo notas. Lo notáis. Lo notamos. Deberíamos buscar una playa bonita y ahogarnos como Alfonsina, tal vez así aprenderíamos a tener branquias. Pero conforme vamos entrando en el mar notamos que no nos hundimos, que flotamos como bolsas vacías, como algas muertas, como un bañador y un bikini arrancado en un arrebato profiláctico. Y saltamos para intentar sumergirnos, pero Neptuno, con su tenedor argentino, nos mira desde el fondo riéndose al estilo de Nelson Muntz, demonizado por nuestras propias locuras, demencias seniles que recitan poesías en un libro de tapa roja que ahora guarda bajo llave con una foto como marcapáginas. Pero no lloramos, porque ahora por lo menos no comemos ratas.
-----------------------
Quedan 25 días para el primer combate
-----------------------
Tiempo en el exilio: 35 días
Tiempo trabajado: 170 días

1 comentario:

Anónimo dijo...

el frasco ya no está pero la casa sigue oliendo a ti. bss