miércoles, junio 14, 2006

Café caliente, conexión fallida y boxeo

Una vez más a quedado demostrada la supremacía de la maquina sobre el hombre, pues desde ayer por la noche mi ordenador me dijo que no quería funcionar ni un minuto más... y así lo ha hecho hasta ahora que me he sentado a hablar con él para negociar.
Pero el hecho de tener que apagarlo durante varias horas, y dejar de oir el zumbido del ventilador, me ha hecho pensar relajadamente, y reflexionar sobre esta cuestión. Está claro que mi estado de ánimo es ahora mismo una montaña rusa pero creo que hoy he dado un paso excelente y decisivo. Y parece una completa chorrada lo que voy a decir, pero creo que es bueno darse cuenta de estas cosas de vez en cuando(lo pongo aquí simplemente porque me estoy tomando un cafe y aprovecho el tiempo, que si no como que da igual si lo pongo o no), y es que lo importante de todo esto no es lo mal que lo esté pasando en mi reclusión estudiantil, sino que lo realmente importante es el esfuerzo que pueda llegar a hacer. He desvalorizado el esfuerzo por completo, y no porque no lo haya realizado, sino porque simplemente no tenía fuerzas, y perdon por la cacofonía, para ver que realmente estoy dando el 100 % de mi capacidad de esfuerzo. Está claro que esforzarse es una cosa y conseguir lo que te propones es otra, pero también es cierto que la presión a la que me estoy viendo sometido, y que muchos de vosotros posiblemente ya conoceis, consigue destrozar a cualquiera. No es lo que tengo que hacer, sino el por qué tengo que hacerlo y sobre todo las consecuencias de lo que haga. Esa creo que es la única verdad que me atañe ahora. Sinceramente, me siento tremendamente mal, porque estoy paralizado. Es como si toda mi vida fuese un juego de parchís, y me hubiera pasado 25 puñeteros años intentando llevar las fichitas a casa mientras veo que todo el mundo, ABSOLUTAMENTE TODO EL MUNDO, me supera y va sacando con los dados los número necesarios para entrar en casa. Ahora, he conseguido meter 3 de las cuatro fichas, pero no consigo sacar con el dado el número exacto para entrar en casa. Como he dicho, os parecerá una tonteria, pero no podeis imaginar lo frustrante que puede llegar a ser. Y ya empiezo a estar cansado. Pero hay que seguir esforzándose, y pelear, pelear, pelear, como en un combate de boxeo, y evitar caer en la lona K.O. Y aunque se me caigan todos los piños, no voy a dejar que me knockeen, porque después de un buen combate siempre viene la gloria.

No hay comentarios: